No hay mal que por bien no venga

"Todo comenzó como un negocio familiar en el cual vendíamos todo tipo de verduras" expres ó María de Urquía. María, una comerciante del mercado de mayoreo “La Tiendona”, quien comenta que desde pequeña sabe lo que es la vida en el mercado, la cual no es nada fácil, a sus 39 años de edad recuerda cómo sus padres iniciaron con el negocio vendiendo todo tipo de verduras en canastos. Luego todo fue creciendo y cuando parecía que todo iba bien, fallece su padre, producto del cáncer y todo se empieza a venir abajo. Meses después deciden regresar y comienzan nuevamente con el negocio y cuando lograron recuperarse, fallece su madre del mismo mal. Sin duda alguna la vida de los Ardón cambió de la noche a la mañana, después de esos dos grandes golpes de la vida decide retomar el negocio junto a sus hermanos. “Todo iba muy bien, pero unos años después la suerte como que ya no estuvo con nosotros, las deudas y la economía se fue poniendo difícil y nos venimos a la...