Cuidado con creerte superior
" La vida es una sucesión de lecciones que deben ser vividas para ser aprendidas"
Helen Keller
Detrás
de la vida de cada persona existen grandes historias, muchos venimos de abajo y
sabemos lo que es sufrir abusos y maltrato de las personas que se sienten en
una posición superior a la nuestra, recuerdo los días fastidiosos de escuela y
las veces que fui víctima de Bullying.
Todo
comenzó un día que una de mis compañeras se dio cuenta de que mi papá era parte
del personal de limpieza de un mercado, todos los días y cada vez que ella
tenía oportunidad me decía frente a mis
compañeros o en los recreos: “Vi a tu papá barriendo en el mercado” “¿De qué
trabaja tu papá? ¿Tu papá andaba con un bote de basura en el mercado” mis
compañeros se reían cada vez que ella me decía eso.
Realmente
nunca me detuve a responderle a esa persona, en ningún momento sus palabras me
molestaron, jamás me sentí menos, nunca sentí que eso me hiciera sentir mal a
pesar de que la tipa aprovechaba cada momento para interrogarme.
Tengo
que admitir que gracias a ese trabajo de barrendero pudimos salir de una
situación económica difícil que teníamos en casa, gracias al sueldo de ese
barrendero pudimos mudarnos a una casa más grande y gracias al trabajo de mi
papá pudimos tener acceso a internet y una computadora de escritorio para hacer
nuestras tareas, cuando ya esa computadora no era suficiente gracias a ese sueldo
de mi papá pudimos tener una laptop gris
que me acompaño durante toda la carrera de la universidad.
La vida da muchas vueltas y recientemente me di cuenta de que el padre de mi compañera también trabaja de lo mismo que mi padre, por mi mente comenzaron a pasar cada una de las veces que mis compañeros se burlaron de mí por culpa de esa persona pero también he podido recordar lo lejos que Dios me ha llevado y las oportunidades importantes que he tenido: casi soy periodista, tuve excelente nota en la tesis, mi historia ha salido en todos los medios de comunicación del país, he sido portada de periódicos, mucha gente importante me sigue en mis redes y siento el amor de muchas personas en cada publicación que hago.
Cada
vez que hablo de mis padres, un barrendero y una vendedora del mercado, mi
corazón salta de emoción y puedo sentir gratitud porque aunque no tengo los
padres perfectos Dios me ha dado el privilegio de ser hija de un padre y una
madre luchadores, honestos, correctos, nobles e inteligentes.
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